Es útil cuando quiere separarse una sustancia disuelta en un líquido. Para ello se calienta la mezcla hasta que se evapora parcialmente el disolvente y la disolución se concentra. Al enfriarse, la sustancia menos soluble se solidifica separándose de la mezcla. Este proceso de separación se utiliza en las salinas para obtener sal común a partir del agua de mar. En este caso la evaporación del agua se logra por la radiación solar.