Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales
UNAM ˜ SIGLO XXI


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8.1.1 Ácidos y bases… ¿dónde?

Es sorprendente la diversidad de productos que en la actualidad se pueden encontrar y consumir. Algunos de ellos están constituidos por sustancias con propiedades físicas y químicas características, que pueden integrarse en un grupo conocido como ácidos y bases. La presencia de este tipo de sustancias ha permitido la elaboración de una extensa variedad de artículos de consumo a los que se les han dado diferentes usos, por ejemplo: limpiadores y detergentes; productos farmacéuticos, como antiácidos y otros medicamentos; en la producción de jabones, champús, tintes y diversos cosméticos en general; en la industria textil para el teñido de tejidos; en la elaboración de polímeros, así como en la fabricación de fertilizantes, entre otros.

Mediante diferentes procesos industriales es posible obtener ácidos y bases, que constituyen la materia prima de otras sustancias. Algunas de éstas pueden encontrarse de manera natural en los  alimentos; otras se emplean en la elaboración de conservas y bebidas como refrescos y vinos, proporcionando sabores y colores particulares; mientras algunas más constituyen un medio fundamental para la vida a escala bioquímica. Es importante, también, considerar la presencia de algunas de estas sustancias en fenómenos que provocan el deterioro del medio ambiente como es el caso de la lluvia ácida.

De manera cotidiana suele asociarse a las sustancias y a las mezclas de acuerdo con la experiencia personal de los individuos y lo que perciben los sentidos; de tal modo que los ácidos y las bases no han sido la excepción. Por ejemplo algunas frutas del grupo de los cítricos como el limón, la naranja y la mandarina, se han caracterizado por su sabor agrio originado por la presencia de algunas sustancias como el ácido cítrico y el ácido ascórbico; mientras algunas sustancias básicas o alcalinas presentan un sabor amargo o a lejía. Otra característica que permite distinguirlas es la sensación al tacto: algunas bases producen una sensación jabonosa o resbalosa, como los hidróxidos de sodio o de potasio; a diferencia de algunos ácidos que dan una sensación punzante o quemante al contacto con la piel, como el ácido clorhídrico y el ácido sulfúrico. Sin bien es posible clasificar en general a este tipo de sustancias como ácidas y alcalinas a partir del sabor y el tacto, no es un parámetro común que permita distinguirlas, debido a que no todas se ajustan al mismo patrón y, en términos de seguridad, sería imposible emplear este tipo de pruebas; no obstante, existen otras características macroscópicas que permiten identificarlas.


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