Hoy día las sustancias elementales se siguen representando con los símbolos químicos que propusiera Berzelius. Mientras que las sustancias compuestas se representan usando fórmulas. En la fórmula química se escriben los símbolos de los elementos que forman el compuesto indicando su proporción mediante el uso de subíndices. Así la proporción de átomos de hidrógeno y oxígeno en el agua (H2O) es de 2 a 1. Es importante señalar que la fórmula no proporciona ninguna información sobre el arreglo de los átomos en la sustancia.
Cuando un átomo pierde o gana electrones porque los cedió o recibió de otro átomo, adquiere una carga eléctrica y entonces se dice que se forma un ión. Si el ión tiene carga positiva se denomina catión y si la carga es negativa se llama anión. Para representar los iones se usa el símbolo químico con un superíndice que indica su carga. Así, por ejemplo, Mg2+ simboliza al catión "magnesio dos más". A veces un conjunto de dos o más átomos puede también perder o ganar electrones y formar así iones poliatómicos o iones compuestos, como por ejemplo, amonio (NH4+), hidroxilo (OH–) y carbonato (CO3 2)–.
Una forma de agrupar los compuestos es por el número de elementos presentes en la fórmula; si tienen dos, tres o cuatro sustancias elementales diferentes, respectivamente, los compuestos pueden clasificarse en binarios, ternarios y cuaternarios. También pueden clasificarse por un elemento en común o por un grupo específico de átomos llamado grupo funcional. De acuerdo con esto, las sustancias pueden clasificarse en óxidos metálicos, óxidos no metálicos, hidróxidos, hidrácidos, hidruros, sales, oxácidos, entre otros.
(Cuadro rosa)
La IUPAC (Internacional Union of Pure and Applied Chemistry) es el organismo internacional encargado de establecer la normas para nombrar las sustancias compuestas, así como de revisar y actualizar en forma periódica la nomenclatura química con el propósito de manejar un lenguaje químico lo más sencillo y general posible.