Una forma de distinguir las cosas es a través del olfato. Por ejemplo, el chorizo frito se distingue a leguas porque tiene un olor característico inconfundible, sobre todo cuando se está cocinando. De la misma forma, si alguien se aplica perfume puede identificarse fácilmente. Las flores tienen un olor que las caracteriza y las hace únicas, como las rosas, los jazmines, las gardenias o las diminutas "huele de noche", que huelen delicioso y, de verdad, sólo de noche. El aroma de las flores, que a veces los humanos no perciben, es precisamente lo que atrae a los insectos y a las aves. Esto es importante porque los insectos y las aves ayudan a la polinización de las plantas. Las aguas negras desprenden gases malolientes capaces de apestar colonias enteras. El olor es una de las propiedades que permite distinguir a la materia. Para explicar por qué huelen las cosas y para entender distintas propiedades de la materia, es necesario saber de qué está formada.