En el siglo XIX resurgió la idea de los átomos, pero no como consecuencia de la reflexión, sino del trabajo experimental cuantitativo de un gran número de científicos con las sustancias conocidas hasta entonces.
En 1803, John Dalton propuso una hipótesis atómica en la que consideraba que cada elemento estaba formado por el mismo tipo de partículas indivisibles con una masa característica. Es decir, cada sustancia considerada como elemento, estaba formada por pequeñísimas partículas indivisibles llamadas átomos, todas iguales y con la misma masa. Además, la masa de estos átomos era diferente y característica para cada sustancia.
Por su parte, la idea o concepto de molécula, que también surgió a partir del trabajo experimental de diversos investigadores, no fue aceptado sino hasta 1860, cuando se realizó el Primer Congreso de Química, en Karlsruhe, Alemania.