4.3.5 Los estados según su desarrollo
La clasificación de países del mundo según sus grados de desarrollo ha variado a través del tiempo, por lo que las siguientes clasificaciones no son estáticas. una clasificación tradicional los agrupaba como países colonizadores, colonizados, pobres, ricos, industrializados y no industrializados o bien exportadores de manufacturas o de materias primas.
- primer, segundo y tercer mundo, a partir del modelo económico y político dominante: capitalista, socialista y no alineado, respectivamente. En la actualidad estos términos están en desuso a raíz de que la mayoría de los países socialistas dejaron de serlo. Incluso a varios países de Europa oriental y de la antigua unión Soviética se les agrupa bajo la denominación de países en transición desde el decenio de 1990.
- La ONU ha generalizado el uso de una clasificación que hoy prevalece en el mundo. Para este organismo hay tres grandes áreas definidas a partir de su riqueza según su ingreso per cápita: países desarrollados, subdesarrollados y, en medio de ambos, los países que se encuentran en vías de desarrollo, también llamados en desarrollo, ya que se considera que en algunos de ellos sí hay progresos hacia el desarrollo. Los críticos señalan que tales términos son inadecuados porque si el desarrollo se identifica con crecimiento, los países desarrollados también están en desarrollo; además, el término “en vías”, por cierto en desuso, auguraba a los países una esperanza de alcanzar el desarrollo.
La ONU incluso los subdivide. Desde el decenio de 1970 emplea el término países menos adelantados, lo que bien podría ser el cuarto y quinto mundo. En este grupo incluye a los países del mundo más pobres y con muy bajos ingresos económicos, analfabetismo, escasa o nula industrialización, así como una pequeña y decreciente participación en el comercio mundial, entre otros aspectos.
- Otro término utilizado para agruparlos lo determina su ubicación geográfica con base en una línea imaginaria, similar a la línea ecuatorial, que los separa en dos grupos: los del norte o desarrollados y los países del sur o pobres. Los vínculos entre ambas agrupaciones se conocen como relaciones Norte-Sur.
- También se ha extendido el uso de una clasificación planteada por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) desde 1950, la cual ha sido retomada por académicos como Immanuel Wallerstein, quien los agrupa en tres categorías: centrales, semiperiféricos y periféricos. Así, los primeros representan el pequeño grupo de países que dirigen la economía mundial, generan la mayor parte de la riqueza y tienen centros encabezados por Norteamérica, la unión Europea y Japón. Por su parte, los semiperiféricos o semindependientes se encuentran entre los dos grandes extremos y agrupan a países que han transitado hacia un desarrollo mayor que los denominados periféricos, ubicados en una posición opuesta a las grandes potencias económicas mundiales y dependientes de éstas.
- Desde finales del siglo XX el concepto países emergentes se ha difundido en varios informes de organismos internacionales como el FMI y el BM para caracterizar a un grupo de países que, como su nombre lo dice, emergen del mundo subdesarrollado para insertarse en la estructura económica del capitalismo global dominante. Estos países cuentan con mercados bursátiles y de capitales muy dinámicos, se han industrializado, exportan manufacturas y han realizado reformas económicas de apertura externa, por lo que se integran de manera más directa al mundo global. Pero eso no quiere decir que hayan superado el subdesarrollo del cual emergieron, ni que sean los nuevos países desarrollados. Además, no todos esos países comparten los mismos niveles de desarrollo, ni ejercen los mismos grados de influencia.
- Desde hace algunos decenios los territorios de Corea del Sur, Taiwán, Singapur y Hong Kong, conocidos como los “tigres asiáticos” o como las nuevas economías industrializadas, han irrumpido dentro de la organización económica del proceso productivo capitalista. originalmente se les llamaba nuevos países industrializados (NIC, por sus siglas en inglés) pero Hong Kong no es un país independiente; incluso la antigua colonia británica se integró de nuevo a China en 1997; mientras Taiwán no se considera un país independiente por sus conflictos políticos con China.
A esa lista se han agregado los denominados “dragones asiáticos”: Malasia, Tailandia, y en menor medida Indonesia y Filipinas. Hoy todos esos países manufacturan productos diversos (textiles, calzado, juguetes, acero, televisores, componentes electrónicos e informáticos) y tienen una presencia representativa dentro de los flujos mundiales de comercio. Parte del éxito, en especial de los primeros, ha obedecido a las inversiones exteriores combinadas con políticas interiores adecuadas.
También, desde los últimos dos decenios y con diferencias marcadas, países emergentes como México, Brasil, Argentina, Sudáfrica y los populosos territorios de China e India atraen capitales extranjeros.
El caso de China es muy particular. Formalmente es un país socialista desde 1949, pero en 1979 implantó reformas económicas que permitieron la creación de zonas económicas especiales para atraer la inversión extranjera. La incorporación de nueva cuenta a China de territorios (Hong Kong y Macao) que fueron controlados por Reino unido y Portugal han acrecentado esos procesos. El acercamiento al capitalismo y la propiedad privada se ha dado pero bajo el control del Partido Comunista. Incluso, hoy se percibe a China “como un país con dos sistemas económicos”.
FUENTE: elaboración propia con datos de la ONU.
Por último, las inversiones económicas externas también proceden de países emergentes; por ello, desde el primer decenio del siglo XXI algunos países semiperiféricos de Asia, como Corea del Sur y Taiwán, han trasladado a países de menor avance económico parte de sus procesos productivos, como el ensamblaje de productos electrónicos, juguetes y manufacturas textiles, tal como lo habían hecho los países desarrollados decenios atrás. Incluso, diversos países emergentes también poseen empresas multinacionales de bienes y servicios que se instalan fuera de su país y no sólo en países de menor desarrollo; algunas tienen fábricas y empresas en los mismos países desarrollados.
La mayor parte del monto total y los flujos comerciales de mercancías se mantienen entre Norteamérica, Europa occidental y Asia, a diferencia de otras regiones del mundo que tienen montos y flujos menores. Fuente: elaboración propia con base en Organización Mundial del Comercio, 2006.
Las estructuras sociales de muchos países con menor desarrollo se han basado en una desigualdad, acompañada de desequilibrios de sus territorios y regiones; pero la fragilidad de sus sistemas políticos es sin duda uno de los aspectos fundamentales porque la lucha de poder, la inestabilidad de los gobiernos y su falta de compromisos sociales reales recrudece aún más el subdesarrollo de numerosos pueblos del mundo.
Para superar el subdesarrollo existen varias propuestas que van desde aumentar el ahorro y la inversión, favorecer la industrialización y la planificación, estabilizar los precios y acabar con la deuda externa, hasta posturas que plantean romper con la dependencia comercial y tecnológica o cambiar de sistema económico (Rodríguez-Ferrera, 1997).