Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales
UNAM ˜ SIGLO XXI


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2.4 LOS RECURSOS HÍDRICOS

2.4.1 El ciclo hidrológico

El agua es un componente fundamental de la estructura de los seres vivos e interviene en procesos naturales como los geológicos, meteorológicos y climáticos. Su presencia o ausencia influye en la distribución de la vida en la Tierra y en la ubicación de los asentamientos humanos. La hidrosfera es la parte del planeta que contiene la mayor parte de los recursos hídricos: las aguas oceánicas y continentales. Dicha agua no está inmóvil, pues circula a través de la litosfera y la atmósfera en un movimiento denominado ciclo hidrológico, que funciona sin interrupción y determina la existencia de agua en volúmenes que en apariencia son constantes, pero que pueden modificarse si el ciclo es alterado o interrumpido.

La circulación del agua incluye diversas fases en las que participan fenómenos como evaporación, sublimación, condensación, transpiración, precipitación, infiltración y escurrimiento. Esto hace que los recursos hídricos se concentren en ciertas regiones y formen grandes acumulaciones denominadas acuíferos.

Si la continuidad del ciclo hidrológico se modifica, el acuífero resulta afectado y la disponibilidad de agua en una región sufre alteraciones que pueden llegar a ser significativas. un exceso de evaporación se traduce en precipitaciones abundantes y éstas devienen en inundaciones, con los consabidos daños colaterales; en el caso contrario, se manifiestan sequías que pueden cambiar sensiblemente el equilibrio natural.

El ciclo hidrológico.
El ciclo hidrológico.

Se calcula que el total de agua acumulada en la Tierra es de 1.35 × 109 km3, de lo cual 97.54% corresponde al agua salada y 2.46% al agua dulce. El mínimo porcentaje que representa el agua dulce constituye un problema de enorme importancia para la humanidad, pues si esta proporción disminuyera, se presentaría una crisis hídrica de consecuencias severas.


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