Es claro que los materiales menos densos que el agua flotan en ella y los materiales más densos se hunden, pero ¿cómo se puede explicar el que los barcos floten en el agua, a pesar de estar construidos con materiales densos? La respuesta se fundamenta en el principio de Arquímedes (287 a.n.e.-212 a.n.e.), el cual establece que todo cuerpo sumergido, parcial o totalmente, en agua experimenta un empuje vertical hacia arriba igual al peso del líquido desalojado.
Mediante un experimento, empleando algunas pesas de masa conocida, un dinamómetro, una probeta graduada y agua, se ilustra este principio (experimento A). La magnitud del empuje vertical hacia arriba del que habla el principio de Arquímedes, se puede determinar a partir de la expresión para la presión absoluta, haciendo algunas suposiciones sencillas.