Desde las civilizaciones más antiguas (sumerios, egipcios, persas o mayas), el ser humano ha establecido unidades de medida para diversas magnitudes de manejo cotidiano como longitudes, tiempos, pesos, superficies y volúmenes. Esas unidades de medida han sido muy diversas, variando en cada lugar y época.
Con el avance de las comunicaciones y contactos entre los diferentes pueblos del mundo, que permitieron un mayor intercambio de mercancías, tecnologías y conocimiento científico, se evidenció la necesidad de acordar un sistema universal de unidades de medida. El actual Sistema Internacional de Unidades (si) fue adoptado de forma oficial en 1960, por la Conferencia General de la Oficina Internacional de Pesas y Medidas.
Las medidas de tiempo y longitud mencionadas bastan para movernos con soltura en la vida cotidiana, ya sea para llegar a tiempo a una cita, comprar hilo, tela, etc., o describir el movimiento del balón en el espacio de eventos. Una trayectoria en el espacio de eventos de cuatro dimensiones describe completamente el movimiento del objeto, nada más que es difícil de visualizar.