Los rasgos lingüísticos son elementos fundamentales que no constituyen una narración, pero sí la caracterizan, ya que:
Ejemplo:
Un cerillo, ataviado de novio, sale hacia la iglesia. Al llegar, se entera, por boca de los cerillos parientes, que la novia escapó en compañía de un cerillo vestido de amante. El novio frota su cabeza y aparece un pequeño bonzo ardiendo bajo el cigarro.
Se presenta:
a] Una situación inicial en la que se expone quién es el sujeto participante (un cerillo), cuál es su característica predominante (está "ataviado de novio") y qué acción principal realiza. Dicha situación inicial será transformada o complicada ("sale hacia la iglesia", inferimos que a casarse).
b] Una situación nuclear donde aparece una complicación o transformación; es decir, un elemento que transforma la situación inicial (se iba a casar, pero, "Al llegar, se entera, por boca de los cerillos parientes, que la novia escapó en compañía de un cerillo vestido de amante").
c] Una situación final o resolución en la que se expone cómo el novio se suicida ("El novio frota su cabeza y aparece un pequeño bonzo ardiendo bajo el cigarro).
En cuanto a los rasgos lingüísticos: