Dos tipos de expansión son muy comunes en los sistemas de cómputo. El primero es el de la replicación de la información. Si se quiere estar seguro de no perder un dato, simplemente se guarda dos veces. A continuación se mostrará que hay formas mucho más eficientes de hacer esto, cuando se trata de almacenar información en el mismo sitio. La replicación es importante más bien en el contexto de transmisión de información y cuando es conveniente guardar la información replicada en lugares diferentes. Las bases de datos distribuidas y las aplicaciones de internet almacenan los mismos datos en distintos lugares no sólo por razones de tolerancia a fallas, sino también para que estén más cerca geográficamente del usuario, reduciendo así el problema de cuellos de botella al accesar los datos. Se darán más detalles sobre este tipo de problemas en el tema 7.
El otro tipo de mecanismo de expansión sobre el cual se profundizará es el que se realiza mediante codificación. Se trata de representar los datos con el objetivo de cuidar la integridad de los que se almacenan en el mismo lugar o para su transmisión; consiste en usar representaciones capaces de ser utilizadas para garantizar que lo que se recupera de los datos, luego de enviarlos o almacenarlos, sea lo mismo que se envió o almacenó originalmente, o al menos que se puedan detectar errores.
