Los robots han aparecido en la cultura popular desde hace muchos años, en el cine, el teatro, la televisión y la literatura. A continuación se presenta una selección de algunos de los libros más representativos en donde aparecen robots.
Frankestein o el moderno Prometeo, de Mary Shelley (1818), da inicio a una tradición en donde el ente creado se revela contra su creador.
En RUR (Robots Universales de Rossum), de Karel Capek (1924), por primera vez se utiliza la palabra robot, que en checo significa trabajo forzado. Sus robots en realidad eran androides.
Ray Bradbury, en uno de los cuentos del libro Crónicas marcianas (1951), describe una casa completamente automatizada en donde robots tipo ratón se encargan de hacer la limpieza.
Stanislaw Lem publica Ciberiada (1965), donde introduce a los constructores Trurl y Clapaucio. En 1971 publica Memorias de un viajero estelar en donde Ijon Tichy encuentra diferentes tipos de robots en sus múltiples viajes. A través de cuentos cortos y viajes a diferentes planetas, estos personajes discuten cuestiones filosóficas con otros robots. Por ejemplo, en uno de los planetas visitados encuentran una secta monástica de robots que creen en Dios, y al hombre lo ven solamente como un instrumento de Dios para que ellos fueran creados.
Philip K. Dick publica varios cuentos en donde aparecen robots; Sueñan los androides con ovejas eléctricas (1968) es una de las novelas más notables, llevada al cine como Blade Runner, considerada una de las mejores cien películas de todos los tiempos y, ciertamente, un clásico en el cine de ciencia ficción.
Brian W. Aldiss, en el cuento "Supertoys Last All Summer Long", presenta robots humanoids (niños) que son utilizados por parejas infértiles; la película Inteligencia artificial está basada en este libro.
Odisea espacial, de Arthur C. Clarke (1968), describe una computadora que controla una nave espacial. Esta computadora tiene la capacidad de conversar en forma natural con los astronautas de la nave y debido a conflictos internos decide matar a los tripulantes.
Isaac Asimov publica por primera vez historias de robots en 1940 con el cuento corto "Robbie". En The Complete Robot, Asimov inventó el término robótica y también las tres leyes de la robótica que dominan el comportamiento de los robots:
1] Ningún robot dañará a un ser humano o permitirá, por inacción, que éste sufra daño.
2] Un robot obedecerá las órdenes de un ser humano siempre que éstas no contradigan la primera ley.
3] Un robot salvaguardará su propia existencia, siempre que no entre en conflicto con la primera o segunda leyes.
Desde el nacimiento de Robbie, el primer robot niñera, en los cuentos de Asimov, la compañía U.S. Robotics seguirá produciendo robots más sofisticados hasta llegar a los robots que tienen cerebros positrónicos.
De 1942 a 1983, Asimov escribe su serie de libros sobre imperios galácticos, la serie Fundación. Después de la muerte de Asimov, la serie de Robots-Fundación fue continuada por Gregory Benford.
Curiosidades
El campeón humano-máquina de damas es también un sistema de cómputo: Chinook. Este programa nació en 1989 y en 1990 ganó el derecho para competir en un campeonato mundial. En 1992 llegó a la final. Sin embargo, en 1994 ganó el campeonato y dos años después fue retirado porque estaba clara su superioridad sobre cualquier humano. Chinook ganó un campeonato mundial tres años antes que Deep Blue en el ajedrez y entró en 1996 al libro de récords Guinness como el primer programa en lograr tal hazaña. El juego de damas tiene aproximadamente 5 × 1020 posibles posiciones, lo que representa un reto muy grande. Sin embargo, Chinook, a través de una combinación de estrategias de inteligencia artificial y bases de datos especializadas para los inicios y finales de juego, es capaz de jugar de manera perfecta; es decir, que nunca pierde, y si su oponente juega también perfecto, entonces empatan. ¡Chinook calcula el resultado para todas las posibles posiciones en un juego!