La mensajería instantánea es una forma de comunicación en tiempo real, entre dos o más personas, basada en texto escrito. El texto es enviado vía computadoras conectadas en una red, como internet, pero a diferencia del correo electrónico, la mensajería instantánea ofrece una experiencia cercana a hablar con la otra persona. De hecho, existen diversas extensiones para la mensajería instantánea que además del texto permiten integrar audio y video. La mensajería instantánea cubre un nicho importante en distintas organizaciones para permitir que las personas colaboren eficientemente, sin tener que desplazarse de su lugar de trabajo a otra oficina o sin necesidad de utilizar el teléfono. Por supuesto, este tipo de comunicación es de las preferidas por familiares y amigos, porque resulta barata y eficiente.
Existen distintas implementaciones de mensajería instantánea, lo que significa que no hay un estándar de comunicación común y, por lo tanto, el funcionamiento preciso depende de cuál de las distintas implementaciones de mensajería se usa. Sin embargo, éstos son los componentes comunes a todas las implementaciones:
1] Para comunicarse con otra persona utilizando mensajería instantánea se necesita un cliente. En la actualidad hay clientes que soportan múltiples protocolos, por lo que es posible hablar con amigos en distintas redes.
2] Una vez que alguien se conecta a la red, se almacena en uno de los servidores de la red en los que se está en línea.
3] El mismo servidor le avisa al cliente cuáles de sus contactos están en línea y viceversa, a los que están en línea les avisa que el cliente se ha conectado.
4] A continuación se puede iniciar una conversación con alguno de los contactos.
La comunicación entre el cliente y los servidores de la red varían y cada uno tiene su propio protocolo. Las redes más comunes en la actualidad son: AIM (America Online), Skype, ICQ y Jabber. Este último, Jabber, está basado en el protocolo XMPP (Extensible Message and Presence Protocol), que permite que se agreguen funciones fácilmente, como la transmisión de archivos o audio, y es un protocolo abierto, como el del correo electrónico, lo que significa que cualquiera en internet puede instalar un servidor de Jabber. La mayoría de estas redes, así como los distintos clientes, son softwares libres (véase el apartado "Colaboración y software libre", más adelante).