La visión principal de la web semántica es extender los principios de la web de documentos a datos. Esto permitirá incrementar su potencial, ya que se podrán compartir datos de manera efectiva con comunidades cada vez más grandes, además de que dichos datos sean procesados en forma automática por medio de herramientas o manualmente. Habrá ligas entre distintas páginas web que darán significado a sus conexiones.
Por ejemplo, hoy se puede poner una liga que te lleve de una página web personal a la de un libro leído y, por supuesto, también se podría tener una liga a otro libro que no se ha leído, pero del que se tiene una buena opinión y sería deseable leer. Esto es interesante, pero sólo es de utilidad para otro individuo que pueda entender los significados involucrados en la página. La intención de la web semántica es que, en el futuro, las páginas web formalicen sus significados de manera tal que puedan ser procesadas automáticamente mediante programas. Se está impulsando un nuevo lenguaje, llamado RDF, inventado por los creadores de la web semántica, que permite agregar significado a las páginas, de tal manera que tu página "libro" no haga referencia sólo a la palabra libro, que es una secuencia de caracteres, sino al concepto "libro" y que la liga cree la noción de recomendación. Así, dos páginas web estarán relacionadas entre sí por la noción recomendación.
Como se discutió en el tema de información, el conocimiento surge de relacionar elementos de distintas formas, y la web semántica pretende que exista un lenguaje universal que ayude a describir relaciones entre los elementos que forman la web. Con esto se logrará algo que hoy es muy difícil: escribir programas que permitan extraer información de un sitio y la compaginen con información proveniente de otro. Hoy se pueden hacer programas para atacar este problema, pero están basados en coincidencias de caracteres y palabras, no en su significado. Y, por si fuera poco, esta tarea es complicada porque depende de la forma y estilo de las páginas, que pueden ser cambiadas en cualquier momento por sus dueños o creadores.
Con la web semántica, el problema de la presentación ya no es tan relevante, porque sin importar cómo luce una página web en un navegador, el significado de la información no cambia.