Para capturar la esencia de los fenómenos, ya sean del mundo o de la imaginación, se usan modelos. Cuando estos fenómenos son complejos, con demasiados detalles y relaciones entre sus elementos, es difícil entenderlos. El computólogo crea abstracciones que representan los modelos, usando la notación apropiada para el fenómeno. Una actividad central de la computación es diseñar estos modelos, lenguajes para describirlos, analizarlos y ejecutarlos. Es así como logra construir sistemas que a la vez son enormes, flexibles, eficientes y confiables.
