El mundo es un lugar complicado, hasta el objeto más trivial o el fenómeno más cotidiano resulta ser todo un reto si se pretende analizar detenidamente. Para cada cosa hay una multiplicidad de lecturas posibles que dependen de lo que se quiera leer, de las preguntas que se deseen responder a propósito de ella. Esta complejidad es inherente al mundo, en cada hecho y en cada objeto concurren un sinfín de otros hechos u objetos que les dan origen; y los primeros, a su vez, influyen en otra multitud de hechos u objetos que devienen de ellos. Cada objeto, por insignificante que sea, cada inocuo acontecimiento, resulta ser el punto de cruce de una infinidad de caminos. El mundo es, como querría Jorge Luis Borges, el jardín de los senderos que se bifurcan.
Enfrentar el mundo tal cual es, con el objeto de conocer algo acerca de él, sería impensable sin la abstracción. Nada se podría saber acerca del movimiento de una canica que rueda por la superficie de una mesa si, en la obsesión por los detalles, se centrase la atención primero de las rugosidades de la mesa, las fibras del cedro de que está hecha, la densidad del aire, la temperatura del ambiente, las cualidades de refracción del vidrio de la canica y los fotones que chocan con ella. En estricto sentido, todo lo mencionado determina el movimiento real de la canica, pero descubrir la influencia que cada cosa tiene sobre el fenómeno observado es muy complicado y, además, en muchos casos intrascendente. De haber considerado relevante la temperatura de Pisa en una tarde de verano, probablemente Galileo hubiera muerto sin entrever la gravitación.
La abstracción determina las lecturas posibles de cada hecho y de cada objeto. En función de lo que se pretenda descubrir, la abstracción indica qué debe ser considerado relevante y qué debe despreciarse. Luego de comer con un amigo el otro día, él tomó un palillo mondadientes. Difícilmente se puede pensar en un objeto más humilde, una pequeña astilla de madera. El amigo no lo usó para lo que fue elaborado, jugueteó con él entre los dedos, de hecho habló brevemente acerca de la longitud del palillo y el punto en el que hay que colocarlo para que se equilibre sobre un dedo. Analizado desde el punto de vista de un ambientalista, lo relevante será, probablemente, que está hecho de madera y puede discutirse acerca del impacto ambiental que tiene la fabricación de palillos. El mercadólogo discurrirá acerca de la preferencia del público por los palillos de madera en contraste con los de plástico.
En el lenguaje cotidiano, a veces se usa el término abstracción en el sentido opuesto al que posee en realidad. Cuando algo parece complicado, ininteligible, se suele decir que "es muy abstracto". Pero en realidad la abstracción es el filtro usado para quedarse con lo que se considera esencial de un fenómeno, quitando toda complicación innecesaria.
El conocimiento humano se divide en diversas disciplinas porque cada una de ellas se enfoca en un aspecto particular de la realidad, cada una posee sus propias abstracciones. Aun dentro de una misma disciplina existen diversas abstracciones: en la teoría de la gravitación, a un físico le interesa la masa de los cuerpos presentes en el fenómeno observado; en electromagnetismo le interesarán las cargas de los mismos. Ciertamente todas esas propiedades coexisten simultáneamente en los cuerpos, pero dependiendo de qué aspecto interese investigar se mantienen unas y se ignoran otras. De hecho, ¡cada una de estas propiedades en sí es una abstracción!
Una buena abstracción es como una buena caricatura. En el periódico se pueden ver caricaturizados los personajes de la vida pública del país. No son retratos perfectos ni pretenden serlo, los dibujos acentúan características de los personajes reales.
Es posible reconocer a cada uno de ellos sin mayor dificultad porque el caricaturista ha sabido captar alguna cosa interesante, que resulta esencial de la persona.
Curiosidades
Se supone que el máximo número de objetos que una persona puede contar al verlos es siete. De ahí que para algunas culturas decir "siete" es decir "muchos", como "los siete mares".
We always did feel the same, we just saw it from a different point of view.
BOB DYLAN, TANGLED UP IN BLUE.