Es importante notar que para resolver el problema es necesario concentrarse en su especificación —es decir, en términos de entrada, salida y relación entrada/salida—, y descartar cualquier cosa que aparte la atención del objetivo. Se trata de encontrar una salida que satisfaga los requerimientos de la relación entrada/salida. Quizá si Arcadio le hubiera preguntado a Úrsula qué regalo le gustaría, ella le hubiera explicado que le acababan de regalar un dije y que ya no quería otro. Si éste hubiera sido el caso, los valores emocionales de entrada al problema serían incorrectos. No es que la solución fuera incorrecta, lo que no era correcto es la especificación del problema. Esto ilustra lo que sucede con frecuencia en la vida real, tanto a nivel personal como profesional. Antes de comenzar a trabajar en la resolución de un problema, es importante identificar el problema que interesa resolver.