Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales
UNAM ˜ SIGLO XXI


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3.4 FECUNDACIÓN

Los espermatozoides producidos en los túbulos seminíferos pasan por el epidídimo, donde terminan de madurar; en el momento de la eyaculación, se mezclan con la secreción de las vesículas seminales y la próstata. Un hombre eyacula de 2 a 6 ml de semen, que contiene de 60 a 100 millones de espermatozoides por ml. Éstos son depositados en el fondo de la vagina y, para avanzar al interior del útero, atraviesan el cuello uterino sellado por la secreción de sus glándulas y el moco cervical, que sirve de barrera para impedir la entrada de partículas extrañas.

Los espermatozoides llegan al interior del tracto genital favorecidos por las contracciones musculares uterinas del orgasmo femenino y, en menor grado, por el impulso de su flagelo. Durante la estancia dentro del tracto genital femenino, los espermatozoides sufren un proceso de capacitación, que consiste en un cambio en la composición de su membrana y un aumento de su movilidad. Se estima que los espermatozoides pueden sobrevivir en el tracto genital femenino alrededor de 80 horas, es decir, de tres a cuatro días.

En el momento de la ovulación se libera un ovocito rodeado de células que conforman la corona radiada. Este cúmulo de células es captado por la tuba uterina para iniciar su transporte en dirección a la cavidad uterina. Durante el trayecto pierde células de la corona radiada y, cuando alcanza el tercio externo de la tuba uterina, se encuentra con el espermatozoide. El viaje del ovocito desde el ovario hacia el útero tarda alrededor de 80 horas, independientemente de que se haya producido la fertilización o no. En caso de no ser fertilizado, el ovocito muere y se reabsorbe.

Cuando los espermatozoides y el ovocito se encuentran en el interior de la tuba uterina, se inicia el proceso de penetración de uno de los espermatozoides, el cual debe atravesar la corona radiada que aún rodea al ovocito (véase la figura 3.3). El espermatozoide logra sortear la barrera gracias a la movilidad de su flagelo; posteriormente, entra en contacto con la zona pelúcida, que es una cápsula proteica que rodea al ovocito. El espermatozoide posee enzimas que la digieren, motivo por el cual logra introducirse al ovocito. Una vez que el espermatozoide penetra en el ovocito, en el interior de la célula sucede una serie de cambios que impiden el paso de más espermatozoides.

Óvulo y espermetozoide
Figura 3.3. La fecundación es la fusión de un gameto femenino (óvulo) y uno masculino (espermatozoide) que produce un cigoto, célula diploide con una combinación genética única; ocurre en las trompas uterinas. En la imagen se observa un espermatozoide (en rosa) intentando penetrar la corona radiada que rodea al óvulo (en verde)
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