Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales
UNAM ˜ SIGLO XXI


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2.9.2 El oído

El oído humano tiene una gran sensibilidad y puede percibir sonidos de 4 a 130 decibeles de intensidad y de 16 a 20 000 hertz o ciclos por segundo de frecuencia. La voz humana, de 1 000 a 3 000 hertz o ciclos por segundo, es la frecuencia que mejor perciben los oídos. Es también el órgano responsable del equilibrio.

Anatómicamente, está compuesto por tres partes:

1] Oído externo: lo conforman el pabellón auricular y el conducto o canal auditivo externo.

2] Oído medio: incluye el tímpano, la cadena de huesecillos (martillo, yunque y estribo), las cavidades mastoideas (ubicadas en la pared posterior) y la tuba auditiva o trompa de Eustaquio.

3] Oído interno: consta de la ventana oval, cóclea o caracol, el vestíbulo y los canales semicirculares (véase la figura 2.38).

Oído
Figura 2.38. El oído tiene dos funciones: la audición y el equilibrio. Se divide en tres porciones: 1] oído externo, constituido por el pabellón auricular y el canal auditivo; 2] oído medio, que incluye la membrana timpánica y los huesecillos —martillo, yunque y estribo—; y 3] oído interno, conformado por la cóclea, encargada de la audición, y los canales semicirculares, responsables del equilibrio
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El conducto auditivo externo resguarda las demás partes del oído produciendo cerumen, que lo lubrica y protege de infecciones. Además, conduce el sonido al oído medio, el cual recoge las ondas sonoras y las convierte en vibraciones para llevarlas hasta el oído interno. Esto lo hace por medio del tímpano y los tres huesecillos (martillo, yunque y estribo). El tímpano está en contacto con el martillo, que se encuentra unido al yunque, el cual se articula con el hueso más pequeño de todo el cuerpo, el estribo. Las ondas del sonido llegan al tímpano, haciéndolo vibrar. Tales vibraciones pasan por los tres pequeños huesos los cuales las transfieren al oído interno, donde llegan a la cóclea, conducto pequeño y enroscado. La cóclea está llena de líquido y recubierta de células con cilios en la superficie. Cuando las vibraciones del sonido tocan el líquido de la cóclea, éste empieza a vibrar y los cilios se mueven, convirtiendo las vibraciones en señales nerviosas que el cerebro comprende como sonidos.

La tuba auditiva es un conducto que comunica con la porción nasal de la faringe. Su función es mantener en equilibrio las presiones entre el medio interno y el externo. Algunas personas son muy sensibles a estos cambios, que comúnmente producen la sensación de "tener el oído tapado".


El equilibrio

Los tres canales semicirculares se extienden desde el vestíbulo formando ángulos más o menos rectos entre sí, lo cual permite que los órganos sensoriales registren los movimientos que la cabeza realiza en cada uno de los tres planos del espacio: arriba y abajo,

hacia delante y atrás, hacia la izquierda o la derecha. Los ojos y ciertas células sensoriales de la piel y de tejidos internos también ayudan a mantener el equilibrio.


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