Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales
UNAM ˜ SIGLO XXI


regreso








7.4.1 Diabetes mellitus

El término diabetes mellitus (DM) corresponde al síndrome caracterizado por un metabolismo alterado y altos niveles sanguíneos de glucosa. La DM se debe a la disminución de la producción de una hormona denominada insulina o a una alteración de su efecto sistémico, que eventualmente provocan un aumento anormal de la cantidad de glucosa en sangre (hiperglucemia). La insulina se produce en el páncreas y su función principal es permitir la entrada de glucosa a las células (véase el apartado 2.5.5).

Existen diversos tipos de DM dependiendo de la causa que genere la alteración en el funcionamiento de la insulina, pero las más frecuentes son la DM tipo 1 y la tipo 2. La primera también se conoce como diabetes juvenil y tiene un origen autoinmune. La segunda es mucho más común, afecta principalmente a pacientes adultos y su origen es multifactorial, es decir, en su aparición influyen muchas variables, tales como una dieta abundante en carbohidratos, sedentarismo, antecedentes familiares de la enfermedad, obesidad, etcétera (véase el cuadro 7.1). La DM tipo 2 es uno de los padecimientos más frecuentes en la población mexicana. Representa la primera causa de mortalidad en México; uno de cada cinco ancianos experimenta esta alteración.

Mientras que muchos pacientes con DM tipo 2 presentan manifestaciones clínicas como aumento del hambre, la sed, la cantidad de orina y la frecuencia de micción, muchos otros se mantienen asintomáticos durante la etapa inicial de la enfermedad, sobre todo las personas obesas. Es frecuente que las primeras manifestaciones que conducen al diagnóstico de diabetes se deban a complicaciones, clasificadas, según el tiempo de evolución, en agudas y crónicas.

Tabla diabetes mellitus

Las complicaciones agudas de la DM tipo 2 se presentan de manera relativamente súbita, razón por la cual comprometen la supervivencia del paciente. Producen niveles bajos de glucosa en sangre (hipoglucemia) o trastornos generados a partir de una hiperglucemia significativa. Estos últimos son especialmente graves, pues su mortalidad alcanza hasta un 50%.

Las complicaciones crónicas de la DM afectan diversos órganos, como corazón, riñones, ojos, sistema nervioso periférico y la circulación de miembros inferiores y superiores. Para ninguna de ellas existe curación y en su mayoría tienen consecuencias trágicas, como infartos cardiacos, insuficiencia renal, ceguera y pie diabético, entre otros (véanse el cuadro 7.2 y la figura 7.1).

El principal pilar del tratamiento de la DM es la dieta; sin embargo, más del 50% de los pacientes fracasan en su seguimiento. Debe disminuir el consumo de carbohidratos y

Tabla complicaciones diabetes

colesterol y aumentar la proporción de fibra. Además de las medidas nutricionales, el tratamiento puede incluir inyecciones de insulina o dosis de tabletas que modifican el funcionamiento de esta hormona. Para evitar esta enfermedad se recomienda ejercicio físico, mantener un peso adecuado y una dieta baja en grasas y carbohidratos, rica en verduras.


Inicio de página