Las ciencias de la salud, en su conjunto, entrañan los conocimientos necesarios para la prevención de las enfermedades, la promoción de la salud y el bienestar tanto de un individuo como de la sociedad. Utilizan diferentes disciplinas que se dedican o están orientadas a la salud de los seres humanos. Tal es el caso de ciencias puras como la física, la biología y la química, así como de algunas ciencias sociales como la psicología y la sociología. Los propósitos de las ciencias de la salud son mantener, reponer y mejorar la salud; prevenir, tratar y erradicar enfermedades, y estudiar los procesos vitales de los humanos y los organismos relacionados con la vida, la salud y la enfermedad.
Por ello se eligió a Hygieia, la diosa de la salud, hermana de Yaso y Panacea e hija de Esculapio, para abrir esta sección de la publicación. La imagen es un detalle del cuadro Medicina, realizado por el austriaco Gustav Klimt, uno de los fundadores de la escuela de pintura conocida como la Secesión de Viena. La obra fue quemada por tropas nazis en 1945 para evitar que los soviéticos, en su avance hacia Berlín, se apropiaran de los tesoros artísticos resguardados de los bombardeos en el Castillo de Immendorff.
Contrario a la creencia común, Hygieia era considerada una deidad más importante que Panacea, la poseedora de todas las soluciones a las enfermedades. La razón, curiosamente cada vez más reivindicada en la actualidad, es que mantenerse sano resulta siempre mejor que aliviarse de una enfermedad, sin importar cuán milagrosa pudiera ser la cura. Como resulta evidente, el nombre de la diosa Hygieia dio origen a la palabra “higiene” y, aunque este vocablo se asocia comúnmente con una simple noción de limpieza, en realidad simboliza todo aquello que pueda mantener y restaurar la salud y mejorar la calidad de vida.
En este sentido, la finalidad de la presente publicación no es proveer de información representada por datos memorísticos, léxicos elaborados y procesos poco inteligibles, sino aportar conocimientos y explicaciones útiles para promover cambios favorables en actividades y conductas en beneficio de la salud de las personas. Con este objetivo, se ha entendido al ser humano como un ente en el que influyen factores sociales, fisiológicos y personales, los cuales se transforman a lo largo del ciclo vital. Por lo tanto, el contenido de esta materia se presenta en correspondencia con las cinco etapas del esquema de vida: el desarrollo intrauterino, la niñez, la adolescencia, la vida adulta y la vejez.
Para facilitar el entendimiento de dichas etapas, se han incluidos dos temas iniciales. El primero, “Salud y enfermedad”, ofrece una reflexión sobre los términos que lo titulan, ya que son procesos inherentes a la existencia humana; se estudian sus conceptos e implicaciones en lo individual y lo colectivo, así como los principales padecimientos que encabezan las listas de morbimortalidad nacional. El segundo, “Funciones vitales básicas”, brinda la información necesaria para conocer las diferentes partes que conforman el cuerpo humano y las funciones que realizan, considerando la forma en que interactúan desde un punto de vista integral.
El tercer tema, “Inicio de la vida”, trata del complejo proceso de la formación de un ser humano desde la fecundación hasta el nacimiento. El cuarto, “Niñez, crecimiento y desarrollo”, abarca el adelanto en tamaño y peso, el despliegue y perfeccionamiento de ciertas habilidades que culminan con la maduración física del ser humano, y cómo estos procesos pueden afectar las siguientes etapas.
El quinto tema, “Adolescencia”, expone el periodo en el que cada individuo se enfrenta a intensos cambios físicos y emocionales y, por ende, se encuentra en riesgo de padecer trastornos afectivos, alimentarios y por abuso de sustancias. La “Vida adulta”, sexto tema, se centra en la familia y el desarrollo profesional; es cuando deben realizarse las mayores modificaciones al estilo de vida para prevenir las enfermedades cronicodegenerativas. Asimismo, involucra nuevos cambios como el climaterio y la andropausia.
Y a la postre, el séptimo tema habla sobre la “Vejez”, etapa en la que ocurre la mayor tasa de morbilidad y se alcanza la muerte, que es, en última instancia, la consecuencia natural de la vida. En él se atienden temas como el papel social de los ancianos, las enfermedades que padecen y el proceso de duelo.
Como alguna vez escribiera el inmortal Dante Alighieri en alusión a la Eneida: “Válgannos el largo estudio y el gran amor que hemos dedicado a este volumen”.